Card #17: ¿Qué te MOVE?

…también nos mueve la lucha por la abolición, en la medida de lo posible y practicable, de todos los productos experimentados en animales.

¿Sabías que aproximadamente 115 millones de animales en el mundo se utilizan en experimentos de laboratorio cada año?

Este total puede ser aún mayor, ya que no todos los países recopilan y publican dichos datos, dice la organización Humane Society International (HSI). [1]

Como dijo Léon Denis: “En nuestras ciudades prosigue sin cesar la hecatombe de pobres animales inofensivos, sacrificados para nuestras necesidades o entregados en los laboratorios al suplicio de la vivisección”. [2]

Cabe resaltar que muchos de los animales utilizados en estas pruebas son domésticos. Perros, gatos, conejos, ratones y aves, seres que viven con nosotros y reciben nuestro amor, sufren un intenso sufrimiento y confinamiento en laboratorios.

¿Te imaginas a tu compañerito sometido repetidamente a pruebas de toxicidad o irritación de la piel, donde en el primer caso se adhieren máscaras  al hocico de los perros (generalmente de la raza Beagle porque son dóciles) que se ven obligados a inhalar diversas sustancias para evaluar las reacciones en sus cuerpos?

En el caso de la prueba de irritación de la piel, los conejos se inmovilizan en dispositivos que no les permiten cerrar los ojos y se derraman sustancias para determinar si puede causar algún daño o irritación en los ojos. En otras pruebas, se raspan los pelos en partes del cuerpo y colocan estas sustancias en la piel con el mismo propósito.

En los monos se hacen también otras experimentaciones de carácter psicológico para medicamentos para el estrés. Los cachorros se separan de sus madres, se colocan en pequeñas jaulas acrílicas y, en el otro lado, un animal depredador, por ejemplo una serpiente. Inmediatamente el pobre animal entra en pánico y después de pasar un cierto período en esa situación se le da el medicamento testeado. 

André Luis ya había afirmado en los años 60 que el espiritista debería “Evitar todo tipo de tiranía sobre la vida animal, no procediendo con exigencias desmesuradas para satisfacción de caprichos del paladar, como tampoco con refinamientos condenables en investigaciones de laboratorio, limitándose solamente a las necesidades de la vida y a los imperativos justos del bien”. [3]

Muchas otras experimentaciones se realizan principalmente para uso cosmético y de higiene y sabemos muy bien que este mercado no sintió la crisis económica mundial. 

Aquí vale la pena recordar la advertencia del Libro de los Espíritus cuando enfatiza que el materialismo y la vanidad se encuentran entre las mayores plagas de la humanidad. [4]

Quizás se pueda estar pensando que, aunque estas experimentaciones sean asustadoras, ellas desafortunadamente son necesarias.

Sin embargo, en muchos casos no predicen correctamente “las reacciones humanas en el mundo real”.

Es por eso que los científicos cuestionan cada vez más la relevancia de los experimentos que tienen como objetivo “modelar” enfermedades humanas en el laboratorio, creando artificialmente síntomas en otras especies animales.

“Reflejar la toxicidad o la enfermedad humana al crear síntomas artificialmente en ratones, perros o monos impone grandes limitaciones científicas que no pueden ser superadas. A menudo, los síntomas y las respuestas a los posibles tratamientos observados en otras especies son diferentes de los de los pacientes humanos. Como resultado, 9 DE CADA 10 medicamentos que parecen seguros y efectivos en estudios con animales fallan cuando se administran a humanos”, enfatiza Humane Society International.

Una buena noticia publicada por la revista digital Galileu, señala que actualmente, entre los recursos disponibles que pueden reemplazar la experimentación con animales, se encuentran las nuevas tecnologías que involucran experimentaciones de alto rendimiento, modelos computacionales y chips basados ​​en cultivo celular y tejido humano artificial. [5]

Los científicos del Centro de Alternativas de Pruebas en Animales de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad John Hopkins en Baltimore, Maryland, EE. UU., publicaron un artículo en la revista Toxicological Sciences explicando que crearon un sistema para mapear las relaciones entre estructuras químicas y propiedades  tóxicas que pueden superar fácilmente las experimentaciones en animales.

Ellos argumentan que con este sistema de inteligencia artificial es posible mapear automáticamente las propiedades tóxicas de cualquier compuesto químico con mucha más precisión que a través de pruebas en animales. Los científicos pudieron obtener una precisión promedio del 87 % en los resultados, guarismos muy superiores a los resultados obtenidos en las experimentaciones con animales.

Otra buena noticia es que varias compañías están aboliendo estas pruebas y convirtiendo sus productos en cruelty free (libres de crueldad). Es en este punto donde nuestra acción entra como verdaderos espiritistas seguidores del Evangelio.

Podemos comenzar a reemplazar varios productos que usamos en nuestra vida diaria por aquellos que no son experimentados en los animales, como champús, jabones, pasta de dientes, productos de limpieza e higiene en general y una amplia gama de cosméticos.

Siempre hay algo que podemos hacer para dejar de contribuir al sufrimiento de los animales.

Si todavía tienes dificultades para moverte interiormente y excluir los alimentos de origen animal, al menos puedes hacerlo al excluir los productos probados en animales.

En las referencias puedes encontrar tres enlaces, dos en español, el primero de la organización internacional PETA (People for Ethical Treatment of Animals) dedicada al trato ético en los animales, en su versión latina [6]; el segundo, con una lista de empresas que experimentan (o no) con animales [7]; y el tercero en portugués, abordando el tema “cruelty free”. [8]

Como consumidores y espiritistas, podemos y debemos marcar la diferencia, aboliendo, en la medida de lo posible y factible, estos productos que provienen de mucho sufrimiento para nuestros hermanos menores.

¿Nos MOVEmos en pro de los animales de laboratorio también?

Referencias:

[1] http://www.institutoninarosa.org.br/experimentacao-animal/vivisseccao/na-pesquisa/perguntas-frequentes/#2

[2] DENIS, L. El problema del ser, del destino y del dolor. Ed. digital, 160 pp. Cap. 26 “El dolor”, p. 146. Acceso el 22-07-2020 https://bit.ly/39kWLg4

[3] VIEIRA, W. ANDRÉ LUIZ (Espíritu). Conducta espírita. Versión digital. Federación Espírita Española. 70 p. Capítulo 33 “Frente a los animales”, p. 50. Acceso el 15-06-2020 https://bit.ly/37vPEQZ 

[4] KARDEC, A. El libro de los Espíritus. Trad.: José María Fernández Colavida. Ed. digital, FEE, set. 2018. 497 pp. pregunta 799, pp. 339. Acceso el 22-07-2020 https://url2.cl/9g7wk  

[5] https://glo.bo/2CC4HNT 

[6] https://www.petalatino.com/

[7] https://www.elblogdeuma.com/marcas-y-empresas-que-experimentan-con-animales/

[8] https://belezaesaude.com/cruelty-free/ 

Compártelo con quien amas