Card #27: “El hombre que ama a sus semejantes, ama a la naturaleza y, al amarla, adora a Dios”.

¿Qué nos distingue de los otros seres de la creación?

¿Qué nos diferencia de la naturaleza?

¿Es nuestra apariencia, nuestra capacidad de pensar o nuestra capacidad de sentir, de amar? ¿Es la capacidad de respirar, de vivir y morir?

Una simple mirada a la naturaleza, sin ojos borrosos por el orgullo, es suficiente para que percibamos nuestras similitudes con todas las formas de vida, incluso con las más improbables.

Una flor ciertamente tiene una apariencia diferente a la nuestra, al igual que una gallina. Pero tanto las flores como los hombres y las gallinas sienten, respiran, aman, viven y mueren. Todos somos criaturas del mismo Creador, todos somos semejantes.

De esa forma el Hermano X nos enseña: “Todos sabemos que la creación es la obra infinita de Dios y no podemos ignorar que todos los seres en el Universo, desde las notas más bajas hasta los cánticos más altos de la Naturaleza, en el campo ilimitado de la vida, son portadores de la Chispa Inmortal de la Divinidad”. [1]

La naturaleza, de la que formamos parte, es una gran maestra del equilibrio, del respeto y del amor al prójimo, como nos recuerda Emmanuel: “la Naturaleza es siempre el libro divino, donde las manos de Dios escriben la historia de su sabiduría”. [2]

¿Por qué no mirar la naturaleza y amarla? ¿Mirar los árboles y cuidarlos, mirar a los animales y cuidarlos, mirar el agua y cuidarla? No con el propósito de obtener ninguna ventaja, sino con el sincero deseo de adorarla, de alabarla, de darle las gracias, de amarla.

“[…] ámala incluso en el cuidado dado a las plantas y a los animales, sin olvidar nunca que Dios es amor, y por el amor de Dios debemos amar a toda la creación. […]”. [3]

En tiempos que nos invitan a reflexionar sobre la vida y la muerte, el gran aprendizaje es amar más allá de las apariencias, comprender las similitudes entre todas las vidas y la importancia de los pequeños actos, las pequeñas elecciones. En tiempos de encierro, planteemos el tema de los animales, en relación con el encierro y los dolores que les estamos imponiendo, como nos incita Cairbar Schutel: [4]

“(…) Ten compasión por los pobres animales, no los golpees, no los maltrates, ¡no los repudies! (…) ¡Sé bueno con tus hermanos inferiores, como deseas que el Padre celestial te rodee de afecto y amor! ¡No enjaules a los pájaros que Dios creó para poblar el aire, ni atrapes a los animales que habitan en los bosques y campos! (…) Recuerde que los animales son seres vivos, que sienten, que se cansan, que tienen una fuerza limitada y, finalmente, que piensan y que, en un lenguaje limitado, acusan su impotencia, su fatiga irreparable a los golpes de la cutilla y de los bastones con los que los oprimes! ¡Sé benévolo, porque también en comparación con los Espíritus Divinos, de quienes imploras luz y benevolencia, eres un asno sujeto a la acción reflexiva del bien y del mal! (…)”.

Depende de cada uno de nosotros y de todos juntos la liberación de nuestros hermanos del confinamiento en el que se encuentran y, por lo tanto, la recuperación de la salud de nuestra hermana Tierra, una forma genuina de adoración a Dios.

Como la benefactora Juana de Angelis declaró: “Ama por el camino tanto como puedas ―vegetal, animal o humano― y te descubrirás, finalmente, amando a Dios de manera superior”. [5]

Paz y bien a todos los Seres.

Referencias:

[1] XAVIER, F. C.; IRMÃO X (Espírito). Lázaro Redivivo, [Lázaro Redivive]. Capítulo “O diabo”, [El diablo]. 

[2] XAVIER, F. C.; EMMANUEL (Espíritu). El Consolador. Versión digital. Trad. Enry Chara. 122 p. Capítulo 1 “Ciencia”, ítem 1.1. “Ciencias fundamentales”, subítem 1.1.3. “Biología”, pregunta 27, pp. 17. Acceso el 19-06-2020. https://bit.ly/2Y2U5j1

[3] PEREIRA, Y. A.; LÉON TOLSTOI (Espíritu); CHARLES (Espíritu). Sublimação. [Sublimación] 235 p. Capítulo 3 “Destinos sublimes”, [Destinos sublimes]  ítem V, pp. 87, y ítem VI, pp. 90.

[4] SCHUTEL, C. “Gênese da Alma”. [Génesis del alma]. Cap. “Apelo em favor dos animais” [Llamamiento a favor de los animales].

[5] FRANCO, D. P.; JUANA DE ANGELIS (Espíritu). Leis Morais da Vida. [Leyes Morales de la Vida]. 15 ed. Salvador: LEAL, 2014. 224 p. 2ª parte, cap. 1 “Amar a Dios”, pp. 18.

Referencia del CARD: SÓLER, A. D. PADRE GERMANO (Espíritu). Fragmentos das memórias do Padre Germano. [Fragmentos de los recuerdos del Padre Germano]. Capítulo 23 “O último canto”,  [El último canto] 

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