Card #56: “Una gran hembra de cerdo, siguiendo a una frágil lechona, rogaba: “No maltraten a mi hija, que es tan buena…”
LA CENA ECOLÓGICA. Por el espírito Cornélio Pires:
“Charlas van, charlas vienen
por detrás de temas sin lógica
Ilídio me dijo: “Mañana
vamos a la cena ecológica.
¿Vienes conmigo?
Listo, asumí la promesa.
Ilídio es un buen amigo,
Pero, ¿qué cena es esa?
“No debes ir solo”,
Él continuó,
“Antes de la cena en el camino.”
El otro dia me desperté
con los oídos fenomenales
estaba escuchando las piedras,
las plantas y los animales.
Ilídio vino a buscarme
Y, en el auto que conducía,
Noté que otra era la dirección
más allá de la periferia.
A lo largo del camino
vimos una casa grande …
El amigo aclaró:
“Es la casa del tío Adán”.
Avanzamos y nos vimos
en medio de unos campos
y notamos el ruido
de peones, coches, carruajes…
Ilídio detuvo el auto y nos bajamos,
fue un desfile esperado,
venían animales
siguiendo de nuestro lado.
Adelante venía un cabrito
gritando: “¡Que se muera el asado!…
No quiero fiesta
¡No quiero ver al verdugo!…”
En un camión cierta vaca
masticaba heno de rastrojo.
Le dijo al buey que la seguía:
“¡Viejo, estate atento!”
junto a ellos venían dos pavos,
Uno de ellos dijo: “Eso ya es demasiado”
Y el otro: “Yo también bebí,
de la cachaza de Moraes”.
En un camión, la gallina
rodeada de pollos jóvenes,
le hablaba a la fiesta sin alma…
“Ya di mis hermosos huevos”.
Una gran hembra de cerdo,
siguiendo a una frágil lechona,
rogaba: “No maltraten a mi
hija, que es tan buena…”
Dos conejos en una jaula
murmuraban entre ellos:
“Si no fuera porque nos ataron la pata,
saldríamos de aquí “.
En una meseta muy pequeña
el aroma de un anacardo;
allá lejos se los veía a todos
dominando el espacio entero.
En el patio llegó el gran jefe
Y los empezó a carnear
mientras todos asustados
comenzaron a gemir y gritar.
Al ver la sangre, me emocioné;
no lo podía ver
quería volverme a casa,
para quedarme tranquilo.
Me acerqué a Ilídio y, francamente,
no podía soportar
esa escena de dolor
quería la paz de mi hogar.
Ilídio se rió y dijo:
“Cornelius, nunca pensé
que escaparías de la fiesta
en homenaje a Jesús”.
Y luego, desorientado,
me enteré, al final,
que la cena de la ecologia
era la fiesta de Navidad”.