LA ÉTICA DEL VALOR EN SI MISMO en Francisco de Asís
Una poesía para Francisco. Por Rafael van Erven Ludolf.
Hay una ética diferente en Francisco,
porque en ella nada se mide por lo que puede servirte,
sino solo por el hecho de existir
de ser, libre e intensamente.
Él contemplaba desinteresado en comprender.
No había nada calculador, utilitario, formalista,
solo había satisfacción para que el otro lo percibiera.
Nunca la libertad ha recibido tal homenaje
y pudo manifestarse como realmente es,
porque el santo no retenía nada, nada esperaba,
no pidió nada a cambio y ni siquiera se frustró.
Si lo buscaban, no lo encontraban en absoluto.
En él no había un devolver, ni fecha límite ni retribución.
Es porque en él se encontraba todo sin ninguna condición.
Y siempre dio sin pensar en recibir,
ya que, pobre y desinteresado,
nadie se ataba
a la necesidad de devolución.
Hasta el tener en Francisco no escapó a su amor,
porque con todo o sin nada
cualquiera que se le acercara
era recibido con loor.
Es que rico o pobre
sabio o ignorante
piedra, flores, agua…
humano o animal,
siempre encontraba en Francisco
la misma moral.
Y fue asi
pulsante y presente
que Francisco vivió en el mundo
con una ética diferente.
El del amor sin medida.
De la libertad sin cadenas.
De la vida con alabanza.
Del valor en sí mismo,
del amar por amor.