Card #54: “Me siento libre para confesar que todos ya hemos luchado en el angosto círculo evolutivo de los animales”.

¿Qué importancia le ha dado el movimiento espiritista a las informaciones que la doctrina propone en relación a los demás seres que cohabitan el planeta con nosotros?

¿Cuánto han sublimado estas informaciones nuestros hábitos nocivos con los animales?

La doctrina espírita nos ofrece una perspectiva de conjunto acerca de la vida como un todo.

Nos resalta, de la misma forma, aspectos materiales como espirituales de la evolución del ser, y de una manera grandiosa, tanto el ingenio como la sabiduría y la Bondad Divina.

En la pregunta 540 del Libro de los Espíritus localizamos la siguiente afirmación: “Es así que todo funciona, que todo está asociado a la Naturaleza, desde el átomo primitivo hasta el arcángel, que también se originó como átomo. ¡Ley admirable de la armonía, que vuestro limitado espíritu todavía es incapaz de aprehender en su totalidad! “ [1].

Desplegando la evolución del ser espiritual, al abordar el tema de los animales, Emmanuel declara con sinceridad: “Y como el propósito de esta conferencia es el estudio de los animales, nuestros hermanos menores, me siento libre de declarar que todos ya hemos luchado en su estrecho círculo evolutivo. Son nuestros parientes más cercanos, a pesar de la terquedad de aquellos que persisten en no admitirlo. La admisión de esas verdades, en diversas ocasiones, se interpreta como una agresión al género humano. Y uno se pregunta cómo podríamos admitir un principio espiritual en el ataque furioso de las bestias indomables, o cómo podríamos creer en la existencia de un rayo de Luz divina en la serpiente venenosa o en la astucia engañosa de los carnívoros. Tales divagaciones, por tanto, son fruto de un entendimiento poco preciso.  Indagaciones similares son hijas de poca comprensión. Actualmente, necesitamos repensar todo nuestro conocimiento sobre Dios, ya que carecemos de la autoridad para definirlo o individualizarlo”. [2]

La doctrina sigue desarrollando cuestiones con un matiz claramente progresista, sigue ampliando visiones y eliminando los velos del orgullo que tanto daño han producido al progreso humano y, a su vez, se ha referido a sus hermanos menores como inferiores, seres que no poseen ninguna relación con nosotros, haciendo uso de este modo de una excusa para perpetuar hasta el día de hoy las atrocidades multimilenarias con los  animales no humanos .

La doctrina espírita deja muy claro que ya nos hemos formado en los más variados círculos de experiencias animales y es por esta verdad, justamente, que tenemos enormes responsabilidades hacia ellos.

Si nos obstinamos en velar y proteger amorosamente a los niños de nuestra propia especie, como un deber sagrado, ¿por qué todavía somos reticentes en aceptar el hecho de que los animales son niños espirituales que aún viven en una fase evolutiva anterior a la nuestra?

Como nos revela Gabriel Delanne: “Entre los animales y la vida humana, apenas existe una diferencia de grado, nunca de naturaleza”. [3]

Todos los seres parten del mismo punto y están destinados al mismo fin, que es la plena comunión con el Creador.

Es necesario reformular las viejas concepciones sobre quiénes son los animales. Como dice Emmanuel: “Recuerda los vínculos sagrados que nos relacionan unos a otros en el camino evolutivo y colabora en la extinción de la crueldad con la que todavía fundamentamos las relaciones con nuestros hermanos menores”. [4]

El Espiritismo, deja claro, que el término prójimo utilizado por Jesus designa a toda la Creación, sin importar el nivel evolutivo. Que consigamos, entonces, transformarnos en verdaderos espiritistas, además de ser reconocidos por nuestro esfuerzo por dominar las inclinaciones malas y nocivas contra los animales. Como había dicho Allan Kardec: “el verdadero espiritista es reconocido por su transformación moral y por los esfuerzos que realiza para dominar sus malas inclinaciones”. [5]

Referencias:

[1] KARDEC, A. El libro de los Espíritus. Trad.: José María Fernández Colavida. Ed. digital, FEE, set. 2018. 497 pp. Libro segundo “Mundo espírita o de los Espíritus”, capítulo IX “Intervención de los Espíritus en el mundo corporal”, ítem IX “Acción de los Espíritus en los fenómenos de la naturaleza, pregunta 540, pp. 321-323. Acceso el 26-06-2020 https://bit.ly/32qamk5

[2] XAVIER, F. C.; EMMANUEL (Espíritu). Emmanuel. Versión digital. Trad. R. Bertolinni. 108 p. Cap. XVII “Sobre los animales”, p. 56 Acceso el 28-06-2020 https://bit.ly/2YH09hC

[3] DELANNE, G. A evolução anímica. [La evolución anímica]. 1a. ed. Limeira: EDITORA DO CONHECIMENTO, 2008. 239 p. Capítulo 1 “La vida”, ítem “La fuerza vital”, pp. 30.

[4] )XAVIER, F. C.; EMMANUEL (Espírito). Alvorada do Reino. 1 ed. São Paulo: IDEAL, 1988.

102 p. Capítulo 15 “Na senda de ascensão”, pp. 78-82.

[4] XAVIER, F. C.; EMMANUEL (Espíritu). Alvorada do Reino.  [Alborada del reino.]1 ed. São Paulo: IDEAL, 1988. 102 p. Capítulo 15 “En el camino de la ascensión”, pp. 78-82.

[5] KARDEC, A. El Evangelio Según el Espiritismo. Capítulo 17 – Sin caridad no hay salvación. Ítem 5  “El mayor de los mandamientos”, p. 251. Acceso el 14-03-2020 https://rb.gy/dwwmuq

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