Artículo #15: El Consolador Prometido y los Animales

Rafael van Erven Ludolf, uno de los fundadores del MOVE, publicó este artículo en mayo de 2019 en la Revista Internacional de Espiritismo:

La idea era describir una realidad actual en el movimiento espiritista y, a través de su contraste, generar conciencia, hacer pensar y renovar, nunca condenar. Por eso invito a los amigos espiritistas a una simple reflexión y experimentación.

Antes, vale la pena enfatizar que aquellos que ya conocen mi participación en el movimiento espiritista por los animales saben que soy de la opinión de que es incompatible alegar la no violencia a los animales utilizando la violencia hacia los hombres, a cualquier nivel, incluso mediante palabras.

Dicho eso, sigamos.

Confieso que la pregunta es obvia, pero, como alguien dijo, ”parece que es necesario ser un genio para ver lo obvio”.

Si les preguntáramos a los Espíritus que dictaron las obras fundamentales y subsidiarias: ¿Para quién es el Consolador Prometido? ¿Solo para los humanos? Y si le hiciéramos la misma pregunta al Movimiento Espiritista, ¿cuál sería la respuesta?

Aclaro que entiendo que hay una diferencia entre Espiritismo y Movimiento Espiritista, naturalmente, por nuestras evidentes imperfecciones como divulgadores del mensaje de Jesús a través del Espiritismo. Por Movimiento Espiritista me refiero al conjunto de actividades que tienen como objetivo el estudio, difusión y práctica de la Doctrina Espírita, aisladamente o en conjunto, ya por el Espiritismo, en definitiva, la Doctrina dictada por los Espíritus contenida en la Codificación y en las obras subsidiarias.

Para encontrar la respuesta a la primera pregunta, dirigida al Espiritismo, podemos utilizar el método de “Control Universal de la Enseñanza de los Espíritus” que, brillantemente, Allan Kardec insertó en la Codificación. En resumen, este método dicta que para que un mensaje sea proclamado como verdadero es necesario que se transmita a través de una variedad de médiums y lugares.

Desde esa perspectiva, el MOVE realizó una profunda investigación en las obras espíritas clásicas subsidiarias y de la Codificación, generando el denominado “CATÁLOGO DE REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS DE LA ÉTICA ANIMAL ESPÍRITA”, encontrando hasta el momento 200 citas en 130 obras. Esta lista está disponible para todos (aquí en el sitio web) y se actualiza constantemente. A medida que avanza la investigación, la cantidad de hallazgos continúa aumentando.

La lista mencionada deja en claro que los diversos benefactores espirituales a través de reconocidos médiums pidieron un compromiso urgente de los hombres en la protección y defensa de los animales y en la renovación de los hábitos alimentarios para una dieta vegetariana, entre otros cambios necesarios.

Por tanto, no cabe duda, obviamente, que la respuesta del Espiritismo es que El Consolador Prometido es para todas las especies, no exclusivo del humano, superando el antropocentrismo y el especismo e insertando el Espiritismo en el campo de las modernas filosofías de liberación animal que buscan incluir animales y ecosistemas en consideraciones morales humanas.

Existe, por tanto, una Ética Animal Espírita, que se fundamenta en la Ley Divina, dictada en la Doctrina de los Inmortales y corroborada por la ciencia moderna.

En este marco, el esfuerzo conjunto para excluir el sufrimiento de los animales (ya sea a través de la comida u otros medios) en los espacios espíritas es una consecuencia moral de la Doctrina Espírita, siendo un paso importante para devolver a los animales y ecosistemas de la Tierra los derechos que fueron suprimidos por el humanidad.

El benefactor André Luiz continuó diciendo: “Apoyar, en la medida de lo posible, los movimientos y organizaciones de protección animal, a través de actos de generosidad cristiana y comprensión humana”.

Así lo hizo también Emmanuel: “Recibid como una obligación sagrada el deber de amparar a los animales en la escala progresiva de sus variadas posiciones en el planeta. Extended a ellos vuestra concepción de la solidaridad y vuestro corazón comprenderá, más profundamente, los grandes secretos de la evolución, comprendiendo los maravillosos y dulces misterios de la vida”.

Humberto de Campos nos comparó sin rodeos con los caníbales, cuando destacó: “Comienza la renovación de tus costumbres con tu plato diario. Disminuye gradualmente el deseo de comer carne de animales. El cementerio en la barriga es un tormento después de la gran transición. El lomo de cerdo o el bife de ternera, sazonados con sal y pimienta, no nos alejan mucho de nuestros antepasados, los tamoios y los calapós, que se devoraban unos a otros”.

La lista mencionada muestra a Juana de Angelis, Neio Lúcio, Casimiro Cunha, Cairbar Schutel, Aniceto, Alejandro y muchos otros benefactores, ostensiblemente abogando por la Causa Animal.

El mismo Jesús, por el rescate de Humberto de Campos, lo dejó claro:

“La ley del pasado dice: No matarás; yo, sin embargo, les digo que no debemos matar bajo ninguna circunstancia y que es fundamental velar por nuestros impulsos de oprimir a los seres inferiores de la Naturaleza, porque, un día, responderemos a la Justicia del Creador Supremo por las vidas que consumimos”.

Si S. Agustín y S. Tomás de Aquino, cuando estaban encarnados, entendieron que el mandamiento “no matarás” no se aplicaba a los animales (como se dice en sus obras), con la Doctrina Espírita este entendimiento se modifica perentoriamente, como se vio arriba.

La primera pregunta respondida, pasemos a la segunda.

Preguntada al Movimiento Espiritista, la respuesta, lamentablemente y por ahora (que va cambiando lentamente) también es clara. Sin embargo, contrariamente a la respuesta del Espiritismo.

Hagamos el siguiente experimento:

Investigue el tema animales/vegetarianismo/veganismo y sus correlatos en las actividades presenciales y virtuales de los Centros Federativos y Espiritistas (videos, conferencias, seminarios, congresos, actividades infantiles y juveniles, grupos de estudio, revistas, etc.). ¡Desafortunadamente el lector(a) amigo(a) no encontrará casi nada! Este tema debe representar el 1% de las actividades del Movimiento Espiritista. El otro 99% trata sobre cuestiones de especies humanas, y las especies no humanas casi se ignoran.

Investigue también si las actividades y festividades de las organizaciones espiritistas incluyen la venta de alimentos vegetarianos y la presencia de animales. Lamentablemente son raros los eventos y comedores espíritas que tienen opción vegetariana, así como las instituciones espíritas que permiten u ofrecen tratamiento espiritual a los animales.

Incluyo como otro factor que el Movimiento Espiritista solo ha extendido el Consolador Prometido a los humanos en esta investigación mi propia experiencia como expositor de esta temática en los Centros Espíritas, ya que aunque ya he logrado hablar en algunos Centros, también recojo cancelaciones de invitaciones y solicitudes de cambio de tema por resistencia por parte de sus dirigentes y coordinadores.

Finalmente, las respuestas del Espiritismo y del Movimiento Espiritista a la pregunta de si el Consolador Prometido es solo para los humanos, ¡es negativa para los Espíritus y positiva para el Movimiento Espiritista!

Tal evidencia no debe usarse para denigrar a nadie, sino para unirnos y alinearnos como Movimiento Espiritista con el mensaje del Espiritismo. Cambiar urgentemente esta situación y aplicar las máximas sublimes “fuera de la caridad no hay salvación” y “ama al prójimo” a los animales en nuestros espacios espiritistas.

Pedimos constante y bellamente a los hombres del movimiento espiritista que perdonen, sean caritativos, resignados, pacientes, indulgentes, que retribuyan el mal con el bien, etc., y en este empeño inaugurado en el siglo XIX hemos logrado grandes avances, una verdadera elevación de las almas afligidas en los dos planos de existencia.

Ahora bien, ¿te imaginas si en nuestros espacios espiritistas también empezáramos a pedir protección, defensa y amor a los animales? ¿Cuántas almas de estos, nuestros hermanos menores, perdonaríamos? ¿Cuánto sufrimiento se evitaría? ¿De cuánta agresión se liberaría la Tierra? ¿Alguna vez has imaginado el impacto espiritual de todo esto?

Emmanuel nos dice: “La ingestión de las vísceras de las animales es un error de enormes consecuencias, del cual derivan numerosos vicios de la nutrición humana. Es una lástima semejante situación”. ¿No contribuiríamos a minimizar estas “lamentables” y “enormes consecuencias”?

El Movimiento Espiritista tiene un inmenso potencial para llevar a cabo esta empresa. Y sobre todo, como hemos visto, este es un postulado del Espiritismo.

Somos aproximadamente 13.000 Casas Espiritistas y 13 millones de Espiritistas. ¿Qué pensaría Jesús de una fuerte campaña espiritista por el amor a los animales? Más de 70 mil millones de animales terrestres mueren cada año para el consumo humano, excluidos los animales acuáticos, según el informe de la ONU/FAO.

La benefactora Juana de Angelis: “Ama, por tanto, tanto como puedas a plantas, animales, hombres, y te encontrarás, finalmente, superiormente amando a Dios”.

No hay forma de amar a Dios sin este compromiso. Destruyendo su obra.

Finalmente, la exhortación de Jesús en Mateo 23:13 sirve como una grave advertencia: “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas, que cerráis el reino de los cielos frente a los hombres; porque no entráis, ni dejáis entrar a los que están entrando”.

Huyamos de la postura de quienes cierran el acceso del Consolador Prometido a hombres y animales.

Paz y Bien.