Card #69: “No debemos matar bajo ningún concepto y es fundamental estar atentos a nuestros impulsos de oprimir a los seres inferiores de la Naturaleza.”

¿Qué nos impulsa a oprimir a los seres no humanos?

¿Se aplica el mandato «No matarás» a los animales?

Las obras espíritas enfatizan que los diversos males que afligen a la Tierra son causados ​​principalmente por el egoísmo y el orgullo, y que todos los esfuerzos deben concentrarse en sublimar estas malas inclinaciones.

Del egoísmo surge el pensar en sí mismo en primer lugar. Del orgullo, que somos superiores a los demás. Ambos están en la raíz de la grave crisis socioambiental sin precedentes que ahora se vive.

Allan Kardec, preguntó a los espíritus:

«¿Cuál es, entre todos los vicios, el que puede considerarse como el más pernicioso? 

– Muchas veces lo dijimos: el egoísmo. De él procede todo el mal. Estudiad cada uno de los vicios y comprobaréis que en el fondo de todos ellos existe el egoísmo. En balde los combatiréis, pues no alcanzaréis a extirparlos en tanto no hayáis atacado el mal en su raíz, destruyendo su causa. Tiendan, pues, todos vuestros esfuerzos hacia ese objetivo, porque allí está la verdadera plaga de la sociedad humana. El que quiera acercarse, ya es esta vida, a la perfección moral, debe arrancar de su corazón todo sentimiento de egoísmo, porque éste es incompatible con la justicia, el amor y la caridad. Él neutraliza todas las demás cualidades». [1]

¿Cómo cumplir la Ley de Dios, de Justicia, Amor y Caridad, diezmando animales y ecosistemas?

¿Qué tipo de justicia aprisiona a un ser inocente, contra su voluntad, le quita el derecho a convivir con el suyo, explora y acorta sustancialmente el tiempo de su vida, condenándolo solo por haber nacido en otra especie, para gozar por unos minutos en una comida o entretenimiento?

¿Qué tipo de Caridad marca la diferencia entre las especies, limitando sus acciones morales solo a aquellos considerados erróneamente como los únicos poseedores de la racionalidad?

¿Dónde está el amor en esta lógica antropocéntrica y especista?

El antropocentrismo es una consecuencia directa del egoísmo y el orgullo, ya que otorga arbitrariamente al ser humano un lugar privilegiado como mejor que otros seres vivos y con el derecho a oprimirlos para satisfacer sus propios intereses y conveniencias. Allan Kardec, oponiéndose a este pensamiento, afirmó:

«El orgullo ha hecho decir al hombre que todos los animales han sido creados para su servicio y para sus necesidades. […] Dios no las creó por un capricho de su voluntad, y para proporcionarse luego el gusto de destruirlas: porque todas tenían vida, instintos, y el sentimiento del dolor y del bienestar. ¿Con qué objeto las hizo? Este objeto debió ser soberanamente sabio…» [2]

El espíritu Humberto de Campos, a través de la psicografía de Chico Xavier, rescató una importante interpretación de Jesús sobre el mandamiento «no matarás», dejando claro que su prescripción prohibitiva también incluye la vida animal. Este mensaje espiritista es esclarecedor porque durante milenios este mandamiento se ha enseñado contra los animales, como si sus vidas fueran menos importantes para Dios.

«La ley del pasado dice: No matarás; Yo, sin embargo, les digo que no debemos matar bajo ninguna circunstancia y que la vigilancia sobre nuestros impulsos de oprimir a los seres inferiores de la Naturaleza es indispensable, porque algún día responderemos a la Justicia del Creador Supremo por las vidas que consumimos».[3]

Este es un importante argumento espírita a favor de la liberación animal y para comprender cómo el Espiritismo contribuye a superar los conceptos religiosos antropocéntricos-especistas que excluyen a los animales del ámbito de la moral humana. Además, el mensaje de Jesús también se refiere a los «impulsos de oprimir», es decir, los que se derivan del egoísmo y la soberbia.

Los objetivos primordiales del cristiano espírita se encuentran en la experiencia de la «Ley de Justicia, Amor y Caridad» y el «Mayor Mandamiento», los cuales fueron específicamente interpretados por los Buenos Espíritus como solo vividos plenamente si incluyen el amor a los animales y a la naturaleza, sublimando el orgullo y el egoísmo y cooperando con la vida en abundancia para todos los seres.

Es hora de reconectarnos con la Naturaleza, de redescubrir la sacralidad de todos los seres, de superar el orgullo y el egoísmo, en suma, de vivir en armonía con la Madre Tierra.

Referencias:

[1] KARDEC, A. El libro de los Espíritus. Trad.: José María Fernández Colavida. Ed. digital, FEE, set. 2018. Pregunta 913. Acceso el 26-06-2020 https://tinyurl.com/y6x5uljn 

[2] KARDEC, A. La Génesis. Ed. digital, FEE, set. 2018. Capítulo 7. Item 32. Acceso el 26-03-2020 https://tinyurl.com/y69vhnoq  

[3] XAVIER, F. C.; Hermano X (Espíritu). Pontos e Contos. [Puntos y cuentos]. 13 ed. 2 imp. Brasília: FEB, 2016. 270 p. Capítulo 33 «A dissertação inacabada» [La disertación inconclusa], pp. 166.

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