Card #66: “Condiciones de atraso moral en la Tierra, donde el hombre se consuela con las vísceras de sus hermanos menores, como en épocas prehistóricas”.
En tiempos de transición planetaria, ¿cómo nos encontramos moralmente en relación con los animales?
Emmanuel responde a esta pregunta haciendo el siguiente comentario en el libro A Camino de la Luz:
«Casi todos los mundos dependientes de ella, ya se purificaron física y moralmente, en relación a las condiciones de atraso moral de la Tierra, donde el hombre se alimenta con las vísceras de sus hermanos inferiores y, como en las épocas prehistóricas, marchan unos contra otros a los sones de himnos guerreros, desconociendo los más elementales principios de fraternidad y trabajando poco por la extinción de su egoísmo, vanidad e infeliz orgullo». [1]
Vale la pena señalar que el benefactor, refiriéndose al consumo de animales, dice que nos reconfortamos con las vísceras de nuestros hermanos inferiores (inferiores en la escala evolutiva solamente).
Este acto, en palabras del propio benefactor, representa un signo de atraso moral en relación con otros mundos, del mismo modo que las guerras también lo son, porque ambas acciones (alimentarse de animales y guerrear) están íntimamente ligadas a la violencia.
Hace unos 2.500 años, el filósofo griego Pitágoras afirmó lo siguiente:
«Mientras el ser humano sea despiadado con las criaturas vivientes, nunca conocerá la salud y la paz. Mientras los hombres sigan masacrando a los animales, también seguirán matándose unos a otros. De hecho, quien siembra asesinato y dolor no puede cosechar alegría y amor».
Estamos ante un razonamiento lógico y sencillo, pero lleno de graves y enormes consecuencias para toda la humanidad. Mientras insistamos en ver como alimento/mercancía a un ser sensible que tiene las mismas sensibilidades básicas que nosotros, como el dolor, el miedo, el deseo de libertad y especialmente el deseo de vivir, estaremos destinados a experimentar entre nosotros, los seres humanos, lo mismo que infligimos a los animales.
El dolor, la violencia y la muerte constituyen lo que, en gran medida, los animales reciben del ser humano. Pronto, toda esta energía inferior regresa a nosotros como un estímulo para odiarnos y luchar unos contra otros.
La benefactora Veneranda, a través de Chico Xavier, confirma que el acto de oprimir a la Naturaleza nos trae varios males, como las guerras:
«Casi siempre comenzamos de pequeñitos a huir de nuestros deberes, a despreciar el trabajo, a olvidar los estudios que nos tornan más sabios y mejores, a oprimir la Naturaleza, a olvidar los derechos del prójimo y, por eso, tropezamos en la ceguera de la descreencia, en la heridas del mal, en el frío del desánimo o en las destrucciones de la guerra…». [2]
Olvidamos nuestro sagrado deber de ser los protectores de nuestros hermanos menores, y, en su lugar, nos convertimos en «verdugos crueles», como le dice el benefactor Alejandro a André Luiz. [3].
E André Luiz no livro Conduta Espírita afirma que: “O respeito à Criação constitui simples dever” [4]
Y André Luiz en el libro Conducta Espírita afirma que «El respeto a la creación constituye un simple deber» [4].
¿Cómo respetar a los animales matándolos?
¿Es posible matar respetuosamente a un ser que no quiere morir?
¿Hay respeto en robar a los hijos de una madre para que podamos conservar la leche que es el derecho divino del hijo?
No solo la acción de matar los animales carga la psicosfera del planeta con miasmas pestilentes que hacen retumbar los tambores de la guerra, sino que todos y cada uno de los sufrimientos que imponemos a cualquier ser vivo de este planeta.
Sobre las vibraciones de un matadero, André Luiz narra lo siguiente: «Por las vibraciones del ambiente, reconocí que el lugar era de los más desagradables, que, hasta entonces, en mi nueva fase de esfuerzo espiritual, había conocido». [5].
Solo ascenderemos a un nivel superior de mundo cuando permitamos la paz para todos los seres; soo cuando entendamos que el dicho popular «vive y deja vivir» constituye una ley divina inquebrantable, cuyo incumplimiento conlleva serias consecuencias a sus infractores.
La Bondad Divina nos ofrece cientos o incluso miles de tipos de alimentos vegetales. Aquí en el MOVE tenemos guías y consejos nutricionales gratuitos creados por nuestro grupo de nutricionistas.
¡Vamos a MOVErnos por una comida libre de violencia y abundante en amor, compasión y, por supuesto, sabor!
¡También, para que abandonemos de modo urgente las costumbres primitivas que aún insistimos en perpetuar para que finalmente reine la paz para nosotros y todos los seres de la Madre Tierra!
Y para que esto suceda, reiteramos la advertencia de André Luiz: «El respeto a la creación es un simple deber».
Referencias:
[1] XAVIER, F. C.; EMMANUEL (Espíritu). A Camino de la Luz. Versión digital. Federación Espírita Española. 105 p. Capítulo 3 “Las razas adámicas”, item “El sistema de Capela”, pp. 17-21. Acceso el 23-06-2020 https://bit.ly/3DYyVEC
[2] XAVIER, F. C.; VENERANDA (Espíritu). Los Hijos del Gran Rey. Capítulo “Los príncipes” Versión digital. Federación Espírita Española. 24 p. Acceso el 23-06-2020 https://bit.ly/3DSTBxZ
[3] XAVIER, F. C.; ANDRÉ LUIZ (Espíritu). Misioneros de la Luz. 1ª ed., 2007. Derechos de autor cedidos gratuitamente por la Federación Espírita Brasileña. 352 p. Capítulo 4 “Vampirismo”, pp. 38-48, por el benefactor Alejandro. Acceso el 14-03-2020 https://bit.ly/322xq7C
[4] VIEIRA, W. ANDRÉ LUIZ (Espíritu). Conducta espírita. Versión digital. Federación Espírita Española. 70 p. Capítulo 33 “Frente a los animales”, p. 50. Acceso el 15-06-2020 https://bit.ly/3wPOc8m
[5] XAVIER, F. C.; ANDRÉ LUIZ (Espíritu). Misioneros de la Luz. 1ª ed., 2007. Derechos de autor cedidos gratuitamente por la Federación Espírita Brasileña. 352 p. Capítulo 11 “Intercesión”, pp. 125-156, por el benefactor Alejandro. Acceso el 19-10-2021 https://bit.ly/322xq7C
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